GPS

El amor no es una cosa que se haga por encargo, pero acá nadie viene buscando amor. Todos piden croquetas Deluxe, los consumidores ávidos necesitan probarlas urgentemente. ¡Ya!
Hay que tener sangre fría y el aceite caliente para no defraudar a los clientes en el mostrador.
¿Sabrán ellos que la belleza es el comienzo de lo terrible? Hipertensos. 
Felices regresan a sus hogares con el menú y su nuevo packaging en una mano y los juguetes eróticos bien guardaditos en la mochila.
Mientras tanto en la administración todo es caos por la desaparición de Nicobo, un pequeño dispositivo redondeado de tela y con forma de gato gris (o de rata) que balbucea y expulsa flatulencias. 
Lo compraron para espantar a las moscas y fue un éxito. Las flatulencias robóticas funcionan. Por algo le dicen robot vulnerable, mueve la cola cuando lo tocan y los ojos cuando le hablan; de todas formas, advertían en la caja “no hace muchas cosas bien”, pero nadie pensaba que iba a desaparecer. Es posible que su GPS incorporado se haya alterado estando acá, bajo tierra con altas temperaturas y los pasillos desorbitan a cualquiera. Tal vez es otra víctima del agujero negro del depósito ¿algún día escupirá toda la masa que ha tragado? Cosmología. 
Despechada la gerenta, volvió a cerrar los baños con llave por veinticuatro horas.