La lechuga 

“Me veo al espejo y digo: así es la vida. Tienes que salir, tienes que reír, aunque tu corazón esté lleno de tristeza, tienes que entretener al público como todas las noches”, libro Pavarotti, My Own Story, 1981 Oferta Libros - Amazon punto es. Envío sin costo comprando ahora.
El nuevo uniforme se siente algo encorsetado, ya me voy a acostumbrar.
Las apariencias engañan la mayoría de las veces; no siempre hay que juzgar por lo que se ve. ¿Acaso Molière se refería a la maldita lechuga? Imposible saberlo.
Son varios los new arrivals que muerden alguna hoja que otra, mientras empacan el menú y se quedan dormidos a un costado de la máquina de croquetas ARC, de acero inoxidable, muy a pesar del barullo de la desgarrada maquinaria. ¡Y hasta roncan los muy desgraciados!
Según una investigación de US National Library of Medicine, las lechugas Lactuca sativa (y algunas variedades de lechuga romana) tienen un alto nivel de lactucin, que ayuda a la inducción del sueño, algo así como el oro verde de Morfeo. Maravillosa información.
Nada de esto nos dicen en la capacitación laboral mensual obligatoria ¿Por qué lo ocultan?