También esto pasará

El cosplay de hoy es de trabajadores rurales. Así lo anunció el supervisor-suplente (ya a esta altura permanente) luego de un largo discurso sobre seguridad laboral y los nuevos desastres climáticos, terminando como siempre con “El mundo necesita gente que ame lo que hace”, Google translate: La empresa necesita empleados que sepan fritar y sonreír. No hay opción.
Tampoco es tan grave, todos tenemos raíces campestres, es como volver por ocho horas al pasado.
Es parecido a un traje de apicultor, pero en nuestro caso antimosquitos, con máscara de velo con visibilidad redonda, guantes largos, bolsillos enormes, con banda elástica en la cintura, en las muñecas y tobillos. Diseño unisex. Marca Zerodis. 50% de algodón y 50% de material sintético.
Para alegría de todos nosotros se descuenta recién en un par de meses del sueldo.
El mundo fue, es y será redondo, y un derrumbe glaciar en el Himalaya termina afectando el ecosistema de nuestro hervidero. Increíble pero cierto, los insectos empapelan el techo.
Vinieron los tres mosquitos juntos: zika, chikungunya y dengue, informó el noticiero local.
¿Cuáles son los síntomas? Nada que ya no conozcamos: ojos rojos, dolor muscular, mareos, vómitos, pérdida de peso. Todo sea por seguir la corriente, acá el que se cae se levanta solo.