Lo primero en llamarme la atención fue un adormecimiento en la mandíbula, dudando si había otra muela de juicio luego de las muelas de juicio ya extirpadas. Al levantar la vista (algo que no debo hacer) constaté que el resto del personal tenía los rostros como un cuadro de Francis Bacon, pero en blanco y negro. Algunos parecían temblar, ¿o era mi presión ocular elevada?
Un pequeño desperfecto en el refrigerador Stainless Steel Industrial Refrigerator TRV15.
Las cámaras de seguridad muchas veces no funcionan por problemas eléctricos y cuando funcionan no sabemos con seguridad si hay alguien despierto monitoreando, monitoreándonos.
De los novatos de arriba tampoco podemos esperar nada, son unos incapaces, y es por eso que están desterrados a la atención al público.
Los milagros existen, despertamos en la vía pública con un vaso de agua en la mano, listos para volver a trabajar, porque nadie quiere perder un jornal faltando un par de horas para el amanecer. Carpe diem.
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